viernes, 17 de mayo de 2013

19-Formas de alimentarse

La forma en que se alimentan los seres humanos en el mundo es muy variada. Dependiendo del lugar podemos encontrar culturas que aprovechan a cualquier ser vivo para convertirlo en alimento, ya sean insectos, animales de cualquier tipo, cerdo, perros, serpientes... pescados, mariscos, verduras, raíces, semillas, frutas...

Las plantas son las únicas, y algunas bacterias, las que convierten la energía del sol, junto a los minerales de la tierra y el agua en alimentos; ellas fabrican todos los nutrientes necesarios para la vida: proteínas, ácidos grasos, glúcidos, vitaminas, minerales... y la vitamina B12, que la fabrican las bacterias.

Por ello el ser humano puede ser vegetariano sin ninguna carencia, y sí, una gran vitalidad y longevidad.

Si los animales tienen proteínas es porque se han alimentado de las plantas.

El alimento natural es crudo, así lo consumen todos los animales de la naturaleza. Cuando el alimento se cocina se altera y se producen, además de pérdidas, sustancias dañinas.

Por todo ello, desde aquí, la Naturología Humnista JC., recomienda que valoren las ventajas de ser vegetariano, y en un alto porcentaje, que su menú se componga de alimentos vegetales crudos, por lo menos en un porcentaje alto, 80 ó 90 %.

Los alimentos crudos son las ensaladas crudas, (col, apio, zanahorias, aguacates, rabanillos, aceitunas, ajo, cebolla, remolacha, lechuga, tomate, etc.), las frutas, los frutos oleaginosos, (almendras, nueces, etc), los cereales integrales, germinados, frescos o en copos crudos), las algas.

Se llama vegano al que no come ningún producto animal. Pero hay vegetarianos que consumen huevo, lácteos y miel.

También está quien no consume carne y sus derivados, y consumen algo de pescado.

Es necesario, si queremos aproximarnos a lo que es sano, consumir productos integrales, el 80% de alimentos crudos, aceite de oliva virgen extra, verduras poco hechas, salteadas o al vapor, arroz integral o pasta integral, legumbres frescas como el guisante, la judía verde o la haba; no consumir carnes, no consumir lácteos, no consumir dulces, no consumir aceites refinados ni margarinas hidrogenadas. Desayunas y cenar mayoritariamente frutas; iniciar la comida del medio día con una gran ensalada de crudos (80% del total de la comida).

Si te cuesta ser vegetariano, puedes consumir pescado, preferentemente graso y pequeño; si aún te cuesta dejar las carnes, consume las llamadas blancas, ave o conejo.


Debemos defender la agricultura biológica, que respeta la salud de la tierra y los microorganismo que en ella hay, tan necesarios para la vitalidad de las plantas. La mayor parte de la que se produce en España se exporta al norte de Europa.
La vitamina B12, la producen las bacterias del intestino humano, por algún motivo, probablemente degenerativo, está en una zona del intestino, posterior al lugar donde se asimilaría, es posible porque tengamos pocas bacterias que la produzcan, quizás nos pase como al suelo de cultivo maltratado.
Los indúes vegetarianos están sanos en su país, y enferman al poco tiempo de estar en un país evolucionado.
Las reservas de vitamina B12 duran en el hígado durante algunos años, 3,4.
La B12 de los alimentos vegetales como miso, levadura, espirulina... parece ser que no sirve.
Su carencia produce problemas muy serios, por lo que debemos asegurarnos que la consumimos a través de los huevos, lácteos como el yogur, pescado... o un suplemento, la necesidad diaria es pequeña aproximadamente de 2 a 3 mcg.; si tenemos un huerto natural, biológico, allí está en la tierra y se pega a todos los vegetales que consumamos.

¿Si puedo vivir comiendo los alimentos de primera mano, los vegetales, para qué engordar al animal y matarlo? Además de que supone un derroche, pues con los kilos de vegetales que se alimenta a un animal, se pueden alimentar a muchas más personas, no es rentable para el planeta.

Texto: Juan Carbonell


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