domingo, 30 de octubre de 2022

LA BÚSQUEDA DE ACEPTACIÓN

 




La búsqueda de aceptación de los demás, es una demanda prioritaria en los seres humanos que los va a acompañar toda la vida, marcando su comportamiento.

Nace la búsqueda de aceptación de la necesidad de compensar frustraciones y complejos que se han adquirido desde la infancia. Esto es sutil y suele revestirse de diferentes ropajes que ocultan su verdadero origen.

Es el instinto de compensación del que habla Freud, Adler…

En los casos más notorios siempre los encontraremos buscando que los demás los miren como vencedores, modelos, poderosos; suelen ser vanidosos, engreídos, con la pretensión de causar admiración, respeto, incluso miedo. O simplemente como atractivos, graciosos, con don de mundo, etc.

Se pone en juego el aspecto físico, ya sea con la posesión de un cuerpo bello, el pelo cuidado, músculos de gimnasio, maquillaje, perfume, adornos, vestimenta a la moda del momento, elegantes con camisa y corbata…

La posesión de objetos como móvil, reloj, moto, coche, casa, mobiliario… también son utilizados para valorarse.

Vocabulario, gesticulación, adecuados al entorno cultural por el que se desenvuelvan.

La competencia académica y laboral.

Habilidades sociales, que les hagan caer en gracia en los demás.

Éxito en la conquista del otro sexo. Brutalidad si no lo poseen con seguridad, celos, posesión, agresión...

Prácticas en el uso de alcohol, tabaco, drogas… que sean valoradas por el grupo.

Todo este montaje se organiza para conseguir ese “tú vales” que nunca será de forma plena y siempre en vilo de perder esa estima. Por lo que se requiere más y más afirmación.

La necesidad de la aceptación por parte de los demás se da en todas las edades. Desde las primeras miradas que dirige la madre, hasta los celos hacia el hermano pequeño, pasando por las relaciones amistosas en el colegio, el grupo en la adolescencia, la adquisición de conocimientos, la competencia en el trabajo…

En las edades más jóvenes la necesidad de aceptación e integración pueden llegar a ser dramáticas, como ante el rechazo por ser gordo, retrasos, diferencias culturales, el Bullying, (acoso), la adopción de prácticas indeseadas como son el alcohol, la drogas; la ineficacia en los estudios, la presión del colegio, la presión de los padres, el maltrato familiar…



Estas situaciones pueden llevar a enfermedades, sobre todo mentales, y al suicidio…

Es obligación de los padres apoyar a los hijos dándoles el máxima de aceptación, respeto, paciencia, atención, alimentación sana, deporte…, así necesitarán menos de la aceptación de los demás, de la compensación, ahora, en el futuro y a lo largo de la vida.

Cuando falla la compensación, la aceptación, el individuo cae en la frustración, la tristeza, la depresión, en la ira... se hunde en sus desgracias que no puede compensar con los suficientes éxitos.

Las mejores formas de compensación están en el deporte, en la práctica musical, en el altruismo, (ayuda a los demás) …

Y, además, trabajar sobre sí mismos para no tener dependencias psíquicas que esclavicen.  

Juan F. Carbonell del Pino                            30 de octubre de 2022

viernes, 21 de octubre de 2022

 Ser.

Siempre estamos en paradojas, en conflictos que nos llevan y nos traen, como en un ring con los ojos vendados, y como si una multitud de boxeadores nos pegaran sin descanso.

Ser como una hoja llevada por el viento te transporta a una aventura…, a veces fresca y luminosa, a veces dura, solitaria y dolorosa…, siempre auténtica.

                Si te empeñas en ser algo diferente a los momentos que viven el viento y la hoja… posiblemente te agarres a un tiempo a un espacio, a un lugar, a una creencia, a un color…, pero te perderás las vivencias que mantienen el viento, la hoja y el mundo.


Si te empeñas en ser un espacio, un lugar, un color fuera de la luz blanca, no serás nunca ese espacio, ese lugar, ese color… solo que te empeñarás en serlo y, por lo que, tendrás que pagar duramente. En un color y en otro, quizás en cada uno de los siete colores de la luz blanca. Todos salen del mismo sitio, pero por separado no son la luz blanca, si bien esa luz los contiene a todos cuando están unidos son tu energía, tu plenitud, conforma todo tu ser.

Sólo la luz blanca te da una constante, y a la vez libertad.

Si la luz blanca es tu vehículo podrás viajar cómodamente por todo el universo, por todos los colores.

Si te sientes desgraciado por ser indeterminado sufrirás inútilmente y te perderás el gozo de no ser nada, la libertad de la indeterminación que te abre las puertas de todas las posibilidades del universo.

Estar y ser siempre en la luz blanca que contiene todos los colores, toda la energía de las estrellas. Allí, no siendo nada, lo puedes ser todo.

Si crees que no te aman, que no te valoran…, ámate, y únete al máximo valor, a esa luz blanca que habita en ti, y ama tú. A todo, a los buenos, a los malos, a los torpes, al paisaje, a las estrellas, a la vida…

No es fácil encontrar a personas que amen porque todas están apresadas en sus conflictos, en su miedo, en su dolor, en su confusión…, ama tú y así vivirás tu luz blanca, el “Tesoro escondido” en el interior de los hombres.

Juan F. Carbonell del Pino

 

domingo, 16 de octubre de 2022

El tesoro escondido

 El Tesoro escondido



                Fue un día en que dejando caer la mirada joven, por un tenderete de libros usados en el rastro de Madrid, atrajo mi atención un ejemplar ajado y ocre por el paso del tiempo. “Por el Reino encantado de Maya”. Relatos recopilados por Mario Rosso de Luna. Mi interés aún se acrecienta al descubrir que tenía las hojas pegadas, nadie había leído ese ejemplar.

He aquí una de las parábolas que leí en ese libro:

“El tesoro escondido”

 “Escrito está en letras de fuego en los viejos libros iniciáticos que consultó Platón para escribir su Banquete de los dioses, que los hombres de la Edad de Oro alcanzaron tal felicidad, tan inmenso saber y un poder tan gigantesco, que los dioses sintieron envidia hacia ellos, temiendo muy fundadamente que les usurpasen algún día todo su inmenso y secular poderío.”

“Diéronse, pues, trazas un día los dioses de lograr arrebatar el tesoro de la felicidad a los mortales, quienes, al perder tamaña riqueza, cayeron bien pronto en la orfandad y en la abnegación más tristes. En ese mismo y desdichadísimo estado de miseria en que hoy le adivina la ciencia de la Prehistoria.”

…” los dioses se convencieron bien pronto de que estaban perdidos a la corta o a la larga si no escondían convenientemente el “Tesoro de la Felicidad” en un sitio tal y tan oculto que jamás volviesen a dar con él los pícaros hombres.

…” Ningún lugar había absolutamente seguro para ocultarlo pues los hombres (que son dioses también sólo que lo han olvidado porque bebieron antaño las soporíferas aguas del Leteo que les tiene dormidos desde entonces), despertarán al fin algún día de tamaño letargo o “encantamiento” y ¡ay, luego, de los dioses!, porque sonará para ellos la hora de su ocaso, “…

“… el más experto de los dioses —no se. sabe bien si Narada o Mercurio— le dio al fin a sus compañeros este consejo práctico, expedito, infalible: — ¡Necios! Si queréis que el hombre jamás encuentre lo que busca, esconded su Tesoro en su propio e inconstante corazón...”

…” El Tesoro, por arte mágico poco o nada, explicable para nuestra obtusa mente, hubo así de pasar al corazón de todos y de cada uno de los mortales, quienes, aunque notaron luego algo extraño en sí propios, ni remotamente pudieron pensar que aquel “algo” era precisamente lo que con tan insaciable ahínco habían perdido. ¡Así, mientras buscaban el Tesoro, (de la felicidad), resultó lo llevaban dentro” …

Pasaron de este modo cruel edades tras edades, con gran mofa y escarnio por parte de los dioses, quienes, desde sus alturas olímpicas, veían cómo y de qué manera, por la busca de un vano fantasma de felicidad, los dormidos hombres se destrozaban como fieras unos a otros.

“… al fin, es a saber que llegó la plenitud de los tiempos anunciada por la profecía, es decir el día, augusto en que el titán Prometeo, extendiendo su brazo gallardo, encendió la Antorcha del Pensamiento en ese mismo e inextinguible Fuego de Amor que alimenta al Sol y hace resplandecer a los cielos. Con la antorcha mental así encendida fue despertando sucesivamente y más o menos en todos los hombres un fuego igual al suyo primitivo. A los destellos de semejante Luz, pudieron mirar al fin, en el fondo de su pecho: ¡allí vieron brillar más pura que nunca al “Ascua de Oro”: ¡El Tesoro de la Felicidad Oculta! “

                Solo quiero señalar que en el hombre se da la conjunción de algo que, al fusionarse con su atención, le hace sentir plenitud.

                Porque no quiero apelar a ninguna creencia sino a hechos palpables, es por lo que señalo a la observación y experimentación de sí mismos.

                Dejar caer la mirada sobre aquello que nos hace plenos, sobre esa luz, esa estrella, que habita en cada uno y que cuando se toca se revivifica haciéndote luminoso, suficiente, pleno, capaz…

                Que no depende del éxito personal, del dinero, de la aceptación o el rechazo de los demás. Más allá de la personalidad, de su éxito o fracaso… allí estás tú, y no necesitas más, todo lo demás se obtiene por añadidura.

                Sólo tienes que estar contigo, en el silencio… todo lo demás será iluminado por esa luz.

 

                Juan F. Carbonell del Pino

 

viernes, 23 de septiembre de 2022

 

Sé que estás ahí,

 Puedo sentirte. No importa que seas joven o mayor, triunfador o fracasado, chico o chica, guapa o feo, homosexual, heterosexual… o asexual.

El mundo te acoge seas quien seas.

El aire te envuelve, te penetra y a través de tus pulmones llega hasta cada uno de los cien mil millones de tus células; te trae oxígeno, sonidos y aromas, le da igual quien seas.

El espacio deja un lugar a tu anatomía. Te desplazas, bailas, saltas…

El sol te aporta luz a tu piel, a tus ojos. Te da calor. Sin preguntarte nada.

El agua te hace flotar, aporta su temperatura y puedes penetrarla, bucear y descubrir los millones de seres vivos que habitan los mares. Eso es para ti, como un regalo de cumpleaños. 

                Sé que estás ahí y me siento acompañado de tu existir, profundamente acompañado, con tan solo poner mi ánimo en ti. 

sábado, 5 de marzo de 2022

Déspotas, tiranos y asesinos

 

 

Museo del Prado, Madrid (España)




Las pinturas negras 14 obras de Goya

 

Escena en la que el dios Saturno (Crono), devora a uno de sus hijos por temor de que estos lo destronasen en el futuro (como había echó él con su padre Urano, al que además castró con su hoz).

Júpiter, otro de sus hijos se salvó, pues con ayuda de su madre, se escondió, y el padre se tragó una roca envuelta en pañales.

            Con el tiempo Júpiter se convertiría en el jefe de los dioses y destronaría a su padre, obligándolo antes a vomitar a sus hermanos.

            Bien expresado por Goya, lo terrible y repugnante del acto que hoy se repite en la actualidad.

            La locura, el miedo patológico a ser rechazado y destronado, hace que el genocida sociópata devore a sus hijos.

            La unidad en el rechazo del mal conseguirá el triunfo del bien.

            Tenemos la seguridad de que Júpiter (ahora representado por la justicia) destronará a su padre Saturno (que representa el mal actual) y le hará pagar por los crímenes cometidos. 

Juan Francisco Carbonell del Pino

viernes, 4 de marzo de 2022

HUBRIS LA INTELIGENCIA AL SERVICIO DEL EGO


Hubris la inteligencia al servicio del ego.

 

                Muchos hombres y mujeres son convertidos en seres con conflictos psíquicos a través de la convivencia maleada con sus cuidadores, padres, principalmente, u otros adultos próximos. 

Los conflictos producen daño psíquico que implica negación de ser, para poder seguir viviendo tendrán que compensar sus desequilibrios ambivalentes “tú vales”, “tú no vales”.

Las carencias y contenidos negativos que haya acumulado, en la infancia, sobre todo, les impulsarán a buscar apoyos positivos que eleven su auto estima personal. Estos apoyos serán todos los triunfos que pueda acumular el sujeto en cuestión. A mayor carencia más triunfos tendrá que conseguir para equilibrar la balanza “vales – no vales”.

Un voraz apetito por llenar el vacío producido por las carencias y agresiones sufridas en su infancia le llevará a la búsqueda del alimento de su ego, del que será esclavo toda su vida. Si no le lleva el alimento a su ego, se revolverá en lo más profundo proyectando una sombra terrible para él

Todos los seres humanos adquieren esa mancha durante la infancia, unos menos, otros mucho más.

Los que menos, lo tendrán más fácil, en los otros su egoísmo los puede llevar a poner su inteligencia en las metas más altas, por encima del bien, sin reparar en el sufrimiento ajeno, necesitará sentirse el elegido para realizar altas proezas, devastando aquello que se interponga en su camino.

El mundo ha conocido a sujetos sociópatas de esta índole que han sido terribles, mortales para la humanidad, para los suyos y para ellos mismos.

Los hubris están al acecho.

La historia es una sucesión de guerras imperialistas.

Son frecuentes los genios de la guerra que quieren alcanzar el título de “emperador”.

Son insaciables, sus egos no se satisfacen con poco, y su genialidad está al servicio de su personalidad. Se alimentan de triunfos, se creen los elegidos para alcanzar el máximo poder del imperio personal.

El despótico tirano moderno sigue ahí, ahora representando su papel de sociópata, embustero, sin sentimientos, deshumanizado utilizando a los demás para la consecución de sus fines egoístas.

El sufrimiento que están provocando es indescriptible, dantesco. No puedo entender como alguien es capaz de provocar algo así. Me siento horrorizado y siento vergüenza de pertenecer a la especie humana. 

Sus seguidores no se dan cuenta que son utilizados, que siguen a un perdedor: todos los imperios han caído.

Los imperios conseguidos con sangre se acaban, lo vemos en la historia.

Las asociaciones de naciones, como la europea, se hacen desde la libre elección, por votación popular y para la ayuda mutua. Cuando alguna se quiere ir, pues se va, como hizo Inglaterra hasta que libremente decida volver.

Cuando alguien quiere hacer un imperio por la fuerza es porque él quiere ser el emperador.

Se acabaron los grandes imperios como el romano, el mongol, el británico, etc.

Las naciones quieren ser dueñas de su propio destino. Sus ciudadanos quieren expresar su identidad dentro de ese territorio, de esa nación, corregir sus defectos y mejorar, equivocarse y corregir para ser mejores cada día, para sí y para los demás.

Que los hombres y mujeres de mente clara y corazón bondadoso reaccionen y se pongan en acción positiva. Despertad, Hijos de la Luz, estén donde estén, en cualquier lugar del planeta y en el espacio de acción que tengan, en lo poco o en lo mucho, detengan el genocidio, ¡actúen!

Juan Francisco Carbonell del Pino

Entradas populares