Feminismo, machismo, víctimas machistas
Lo primero que
me gustaría decir es que necesitamos contemplar la realidad desde la mayor de
las perspectivas, desde todos los elementos del asunto, desde una loma o
atalaya, que nos permita visualizar todo el valle.
Si queremos ver
solo una parte, vamos a deformar la realidad y vamos a estar ocupados y
poseídos por lo parcial.
En la realidad
ocurren muchas cosas. En el valle hay ríos, bosques, casas, animales, cascadas…
Me interesan
los seres humanos. Mujeres, hombres, niños, hombres mayores, homosexuales…
pobres, ricos, enfermos, sanos, sabios, torpes, cultos e incultos, blancos,
negros, amarillos...
Para ellos, para
todos y cada uno, pido equidad, justicia, salud, formación, amor…
Cuando nace un
niño, todos nos alegramos y felicitamos a los padres, les hacemos regalos y le
deseamos bendiciones, felicidad…
Después, muchas madres
y padres los maltratan de muy variadas formas, negándoles el amor, ausentándonos, falta de
compañía, abandono, dándoles una alimentación basura, peleas, castigos, gritos, agresiones
diversas…
De ahí
procedemos todos, de ahí hemos cosechado más o menos agresiones que después volcaremos sobre los
demás, sobre toda la sociedad. Es el mayor lastre de nuestro mundo.
Mujeres
maltratadas, maltratadores, curas, suicidas, químicos, médicos, asesinos,
drogadictos, aburridos, currantes, pasotas, deportistas, políticos, enfermos
físicos incluidas las enfermedades mentales, alteraciones y deficiencias psíquicas…
todos manchados con la lacra del desamor. Son víctimas y verdugos al mismo tiempo que se ven envueltos en multitud de causas, con acciones muy diversas.
La situación
merece urgentemente que los poderes públicos y todos los demás componentes de nuestras
sociedades, pongamos medios realmente eficaces para modificar el mal, al que yo
llamo "maltrato infantil", que conduce a todos los males que sufre la sociedad.
Hoy traigo hasta este lugar, las magníficas reflexiones de una gran mujer.
Jane Goodall (Londres, 3 de abril de 1934), es una etóloga inglesa, es Dama del Imperio Británico, Embajadora por la Paz de Naciones Unidas y Premio Príncipe de Asturias de Ciencia del año 2003. Es considerada pionera en el estudio de los chimpancés salvajes y conocida por su estudio de sesenta años de duración sobre las interacciones sociales y familiares de los chimpancés salvajes en el parque nacional Gombe Stream en Tanzania.
Es la fundadora del Instituto Jane Goodall y del programa Roots & Shoots (Raíces y Brotes). Ha hecho una gran labor en materia de conservación y bienestar animal. Dado que el chimpancé es actualmente la especie genéticamente más cercana al Homo sapiens, sus hallazgos revolucionaron los conocimientos que se tenían no solo de los chimpancés, sino también del ser humano. Pertenece al comité del Proyecto de los Derechos Humanos desde su fundación en 1996.
Leamos algo de lo que dice:
“…lo más
importante que he aprendido de ellos (los chimpancés), es la importancia de tener una buena
experiencia formativa en los primeros dos o tres años de la vida. Se ve muy
claramente la diferencia entre los chimpancés que tuvieron buenas madres que
les dieron mucho afecto y los que tuvieron madres ariscas y crueles. Al mismo
tiempo, las cicatrices emocionales que puede dejar la pérdida de la madre, o
una muy mala experiencia durante la infancia, se pueden percibir perfectamente
en los chimpancés. Y esto es algo que también dicen los psicólogos sobre los
niños humanos. Creo que hoy, especialmente en el mundo occidental, muchos niños
no están recibiendo el cariño y afecto maternal que necesitan, debido a la
incorporación de la mujer al mundo laboral y el deterioro de muchas familias.
“…los cuidados
que necesitan (los niños), en los primeros años de su vida es algo crucial para el futuro de
nuestra especie…”
“…es un
problema muy serio del que se habla demasiado poco y para el que hay que
explorar buenas soluciones.”
Muchas gracias,
Valerie Jane Morris Goodall
Feliz fin de
semana a todos
Juan Francisco
Carbonell del Pino
27/11/2021