miércoles, 17 de febrero de 2021

Circunstancias: odio o bondades.

         El hombre es según sean sus circunstancias. Ya desde que nace, lo hace en el seno de un conjunto de características diferenciales sociales, económicas, culturales, ambientales. Va a ser socializado dentro de esa red de presencias que existían ya antes de que él naciera. 

        Si nace en un poblado de África en época de sequía tendrá que sufrir muchas vicisitudes, habrán múltiples influencias, muy distintas a las que tendrá un niño o niña, de una familia acomodada, con cama limpia, mesa abundante, ropa a la moda, video juegos, entorno humanizado, etc. 

Entre los occidentales evolucionados habrán notables diferencias, las variantes de influencias culturales son muchas. El niño se va a socializar a partir de los primeros actos de acogida, si sus padres se llevan mal, pelean, gritan, si hay agresiones..., o nacerá en una familia bien avenida, caras amables, ternuras, mimos, alimento a su tiempo, higiene, sonrisas, temperatura, etc. 

        El niño del poblado africano, si tiene amor, tendrá más suerte que la mayoría de los occidentales, sus madres no se separan de ellos y atienden bien sus necesidades.

        El que fue niño va a cargar durante toda su vida de adulto con lo que en su infancia colgaron en su mochila emocional. Guardará rencor, agresión, sentimiento de culpa, inseguridad, dificultad para entregarse..., será un individuo conflictivo en la sociedad..., tendrá odio y lo proyectará, fácilmente seguirá a un puño levantado. Otro es el otro caso de haber recibido afecto, será capaz de amar, entregarse, aguantar la derrota, tendrá resiliencia, colaborará positivamente en la sociedad.

        La inversión más rentable para la sociedad será proveer de lo necesario a las parejas jóvenes que tienen el propósito de formar una familia: casa, trabajo, formación en la educación de los hijos, tiempo a la madre, una vez que se inicie el embarazo y después del parto. La alimentación de la madre gestante y después del niño, será decisiva para la correcta maduración del futuro ser humano, una dieta vegetariana o muy parecida, con abundancia de alimentos frescos y naturales. 

        Podemos tener un ser humano, (o millones), magnífico para sí mismo y para la sociedad o tendremos un despojo humano que se hará sufrir a sí mismo y dañará a los demás. 

        Es un camino a construir. Será alabado, ahora y durante el resto de los milenios, el estado que trabaje eficazmente para que se desarrollen seres humanos positivos, sanos física, mental y emocionalmente, que a su vez van a crear un entorno limpio, serán respetuosos con el medio y con otros seres humanos. 

        Reducir las enfermedades, los suicidios, el maltrato, el asesinato, los abusos... Las circunstancias son moldeables si ponemos nuestro empeño en ello. Podemos ser creadores de circunstancias buenas para que los humanos podamos vivir y trabajar en armonía.  

        Pero esto no podrá ser si, el objetivo primero es el egoísmo económico, si el arma del amo del mundo, que no es humano, triunfa; si los que buscan el beneficio por encima de los hombres y mujeres  impiden el desarrollo humanista. No dañar es el primer acto, tomar consciencia forma parte de la acción primera. Salvar a un niño de la agresión y del desamor es salvar a millones de seres. 

Empecemos ahora, mañana puede ser demasiado tarde. 

        Juan Carbonell del Pino 


1 comentario:

  1. Hola Juan, me ha encantado esta reflexión. La Educación puede aportar también su granito de arena para ayudar al desarrollo integral de los individuos una vez que las necesidades que planteas estuviesen cubiertas. Muchas gracias por tus enseñanzas

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