jueves, 21 de diciembre de 2017

El amo del mundo

El amo del mundo es el poder económico. 

El mundo nunca había escuchado un chantaje tan brutal y descarado a la máxima representación de las naciones del mundo: a las Naciones Unidas. 

Donald Trump amenaza a las naciones del mundo con castigos financieros a las que no voten a su favor. 

Está pisoteando la justicia, la libertad del voto, y pone así, en peligro la seguridad del mundo. ¡Está comprando los votos!
Las instituciones que han sido creados por la humanidad, la moral, la justicia... realizaciones por el esfuerzo de muchos dotados de buena fe, están siendo saqueadas por algunos homo sapiens, que no saben respetar los valores humanos

Donald Trump amenaza a los países que apoyen la resolución de la ONU sobre Jerusalén

La Asamblea General de la ONU sostendrá una sesión de emergencia el jueves para votar un proyecto de resolución que rechaza la decisión de Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
Turquía y Yemen solicitaron la reunión urgente de la Asamblea en nombre del grupo de países árabes y la Organización de Cooperación Islámica (OCI).
El presidente Donald Trump ha amenazado con cortar el financiamiento estadounidense a aquellos países que apoyen una resolución de la ONU que condena el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte de Washington.
En declaraciones en la Casa Blanca, Trump ha denunciado a "todas estas naciones que toman nuestro dinero y luego votan contra nosotros en el Consejo de Seguridad y potencialmente votan contra nosotros en la Asamblea" General de la ONU.
"Toman cientos de millones de dólares e incluso miles de millones de dólares y luego votan contra nosotros. Bien, estaremos observando esos votos", prosiguió. "Déjenlos votar en contra nuestra. Ahorraremos un montón. No nos importa", ha afirmado.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Halley, advirtió el martes que informaría a Trump de los nombres que respaldaron el proyecto de resolución, en una acción que el canciller palestino Riyad al Malki denunció como "amenazas" de Washington a miembros de la Asamblea antes de la votación del jueves.

jueves, 9 de noviembre de 2017

Criterio propio

Contemplar y ver aquello que se nos expone a nuestros ojos y verlo tal y como es, por lo menos con mirada limpia, aquella que no sobre escribe la realidad, sino que trata de captar lo que ocurre a su alrededor.

"Insensato si todo es relativo, la realidad no existe, de forma absoluta, para ningún ser humano y tu vienes ahora con el rollo de que pretendes verla".

Pero además, si los demás quieren tergiversar, algunos, porque les interesa el desconcierto, dicen que a río revuelto... ¿te das cuenta de esa realidad?, porque la mentira también es real ¿no?

Lo que tú eres capaz de crear también es real ¿no?
La mirada limpia es real, pero ¿quién es capaz de quitar la esclavitud psicológica de su mente y sus ojos?
Convencionalismos, conflictos, ira, envidia, apatía, toxemia en los nervios, en el músculo... soledad, abandono, miedo... mirar esto que está esclavizando todo lo que tú crees que eres, es misión de valientes.

Es más fácil seguir a alguien que levanta el puño y gritar: a muerte.
Si quieres tener seguidores solo tienes que levantar el puño, al instante tendrás una cohorte que te seguirá, pues estás canalizando su ira, sus frustraciones, su miedo...

Hay quien lo tiene claro... pasa hambre y sed, su hijo se muere por falta de alimentos, ya solo puede amar a sus huesos y a su espíritu. Sus pechos secos, sus labios partidos, sus ojos  empañados... es el sufrimiento de la madre.

Aún protestamos porque queremos un lujo que aún no hemos podido alcanzar... Buscamos fuera una libertad y no somos capaces de liberar nuestras mentes.

Queremos tener salud y vivimos y comemos de forma insana, nuestros nervios están borrachos de los tóxicos de un metabolismo alterado, viciado por el alimento insano.

Lloramos porque estamos obesos y no somos capaces de dejar de comer.
Lloramos porque estamos enfermos como consecuencia de comer por tres, mientras otros pasan necesidad.

Nos mienten, nos mentimos, nos drogamos, unos con drogas, otros con mil cosas, pero ¿quién se pregunta: nacer, morir, cuál es mi misión en la vida?


¿Por qué aumentan los suicidios, el alcoholismo, la idiotez, el cáncer, la diabetes... ?

El criterio propio se hace imprescindible, no dejarse llevar por cualquier puño levantado, ni por alguien que te promete el paraíso...


Claro que si estamos en el caos, y la borrachera nos inunda, puede suceder cualquier cosa...

Entronar al idiota favorece a las hordas que piensan y se preparan para devastar cualquier territorio. Siempre hay seguidores si el idiota levanta el puño. Es la hora de los idiotas y de los borregos.

Lo siguiente se lo he pedido prestado a  Antón Chéjov: “El hombre vulgar espera lo bueno y lo malo del exterior, el hombre que piensa lo espera de sí mismo”.

Ser críticos es imprescindible para que no nos trague el vendaval; situarnos en el ojo del huracán, allí es donde únicamente hay calma, es la única forma de no ser tragados por la vorágine, por las malas ideas, por la falsa libertad, por el miedo, por la ira... 

Y desde allí crear, crear con la pintura, con la música, con la imaginación... lo creado es también real.  

Sembrar y cosechar, cuidar un jardín, sembrar para alimentar al hambriento, al hambriento de comida, de una mirada, de una sonrisa... 

Juan Carbonell




miércoles, 11 de enero de 2017

Fraternidad invisible

Hermandad invisible



Existen hermandades invisibles donde se integran multitud de seres humanos que sienten de forma parecida, probablemente resultaría placentero que se conocieran, pero seguramente que al cruzarse en el  camino ni lo notarían. Pero si se piensa en ello, y se hace un intento de conexión íntima, podrían no sentirse tan solos.

Seres que sufren con el sufrimiento ajeno, y por tal motivo, las noticias de las heridas, los desprecios y agresiones que padecen los demás, son sentidas como propias. Rechazan la brutalidad.

Por otro lado, el ser humanos está poseído por contenidos psíquicos, más o menos inconscientes, formados por sentimientos conflictivos, por temores, culpas, represiones, desprecios… y mecanismos compensatorios, mecanismos donde se busca un contrapeso de ganancias, en forma de cariños incondicionales, la palmadita en el hombre, la admiración, la posesión de bienes, atributos diversos, triunfos, dominación… pero siempre está aquella duda que no se termina de tapar, o compensar, de si se vale, o no se vale.

Se tiene que alimentar una especie de bestia interior que es insaciable, de lo contrario te hunde ante el menor de los contratiempos. Se dedica la vida, el esfuerzo, el sacrificio, la energía… al triunfo personal, a costa de la libertad, la salud, la plenitud integral. Se somete, se abusa, se esclaviza, se hiere, se mata…

Se olvida que la muerte está ahí, detrás de cualquier esquina, detrás de cualquier segundo y tendrás que soltar lo que tengas agarrado, te irás con las manos vacías…

Lo cierto es que no se puede salir de ahí fácilmente. Se buscan vías de comunicación, más o menos superficiales, mejor o peor elaboradas, con las que se consiguen pautas de relación con los demás, pero dejando protegidas las zonas débiles para que no puedan ser tocadas. Podemos añadir que la persona se relaciona con los demás con su máscara, produciéndose una inflación, en la que él, se convierte en el artificio creado, llegándose incluso a creer ser su apariencia ficticia.

Esto es soledad, porque la situación produce bloqueo y genera incomunicación con la propia entidad total y con otras entidades. Produce enfermedades físicas.

Es un error cuando se dedica la vida al triunfo sobre los demás.

La contemplación y aceptación de esta situación es imprescindible para poder convertirse en un ser libre. Este es el primer paso, no hay nada más importante que contemplar la propia esclavitud, el entramado psíquico en que te has convertido.
 
Aunque la mayoría se agarra a su máscara y no queriendo soltarla se convierte en ella, de forma irreversible. El trabajo sobre la propia máscara, implica que el individuo se ha dado cuenta de la suplantación, la ha identificado, aceptado y emplea toda su energía en seguir descubriéndola, conociéndola...

Él no es su máscara.

Aquí se entra en otra Hermandad Invisible de seres que te acompañan en ese trabajo de atención. No estás solo, aunque no conozcas a los otros hermanos.

Esta situación no está exenta de dolor, pero el trabajo que se realiza tiene el premio de la libertad. No hay nacimiento sin muerte.

Conforme adquieres algo de libertad, te haces más sensible y empiezas a rechazar alimentarte con el producto de la matanza de animales, sabiendo que la tierra te da sobradamente los alimentos vegetales que necesitas para estar sano.
 
Tu cuerpo empieza a depurarse y a eliminar los residuos animales que provocan toxicidad, enfermedad y debilidad, en todos los sistemas físicos.  Ganando en fuerza, en ligereza, en inteligencia…

Aquí entras en otra Hermandad Invisible. Ya posees más y necesitas menos. Puedes compartir, dar…

Anhelas el contacto con los espacios abiertos, empatizas con la naturaleza, con la vida, te atrae un cielo estrellado, un cielo luminoso y la necesidad de soltar el espíritu para que vuele alto. Te apetece meditar.

Así, tienes el contacto contigo mismo, el contacto con la Hermandad Invisible y el contacto con lo inmenso.

Y habrás cosechado para este momento y para siempre.

                                                                                                              Juan Carbonell del Pino


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